Por qué evitar el cojín de viaje hinchable

¿Por qué no es necesario comprarlo?

Existe una multitud de accesorios de confort para los viajeros. Entre esos equipamientos especialmente concebidos para el bien estar de los pasajeros, sea en avión, en tren o en coche, algunos deben evitarse a toda costa. Es el caso de los cojines y almohadas de viaje inflables de PVC. A continuación, os explicamos por qué.

Confort y mantenimiento lamentables

En principio, todos los cojines, ya sean de poliestireno, de espuma o incluso hinchables, están concebidos para aportar un confort suplementario a la persona que lo lleva. Hay que reconocer que no es el caso de los modelos hinchables.

De hecho, después de haber probado varios modelos, entre los que se incluyen los de grandes marcas como Samsonite, Delsey o Go-travel, el veredicto es siempre el mismo. La sujeción de la cabeza no está a la altura, ya que ningún cojín de viaje hinchable es lo suficientemente voluminoso como para aguantar con eficacia las cervicales y la nuca durante un movimiento lateral o frontal de la cabeza.

Esto se explica por la misma naturaleza de los modelos de almohadas y cojines inflables.  Si no se hincha demasiado, un cojín de plástico inflable no será de utilidad y la cabeza basculará hacia los lados y hacia delante y atrás.

Si se hincha demasiado, el efecto de amortización del cojín desaparecerá por completo y os encontraréis con una almohada rígida que, literalmente, os comprimirá la nuca y el cuello.

¿Por qué no sirve hincharlo ni mucho ni poco, a la medida justa?

La respuesta es simple: aunque esté hinchado correctamente, una almohada de viaje de plástico para ir en avión, para ir de camping o ir a la playa no estará nunca al nivel de los modelos de espuma ni a la altura de los cojines de viaje con memoria de forma.

Esta guía de compra de Travel Earth os ayudará a entender cómo elegir un cojín de viaje óptimo para la nuca y las cervicales.

La razón es evidente: la naturaleza misma de los cojines hinchables hace que cause un efecto de muelle muy incómodo. Cuando se utilice en avión o en cualquier otro medio de transporte, la almohada inflable hará de muelle y no de amortiguador de las turbulencias u otros movimientos relacionados con los diferentes medios de transporte. En lugar de amortiguar, la cabeza va a rebotar, lo que va a aumentar el efecto de flexión y extensión de los músculos cervicales y de la nuca, causa de dolores cervicales, tortícolis y dolor de cabeza.

Este tipo de efectos secundarios no se dan con un cojín que asegure, como mínimo, una sujeción óptima de la cabeza.

Efecto frío garantizado

Otro gran inconveniente de los modelos de cojín hinchable baratos para viajar es la temperatura. El aire que hay en la membrana del cojín se enfría muy rápidamente. Al contrario que con los modelos de espuma, los cambios térmicos entre la membrana del cojín hinchable y su entorno llevan a un enfriamiento de la temperatura del aire del interior de la almohada. Esto se ve aún más acentuado cuando se utiliza el cojín inflable en la cabina del avión, lugar donde el aire es particularmente fresco y seco.

Duración limitada

¿De qué sirve comprar un cojín hinchable de viaje para ir en avión si no se va a poder utilizar más que un par de veces?

Según Travel Earth, la concepción en material plástico de estos accesorios hinchables es lo que hace que una almohada de viaje sea extremadamente frágil. Normalmente, la duración de vida de este tipo de cojines se limita a algunos viajes. De hecho, las fugas de aire suelen aparecer después de unos pocos usos.

No intentes reparar una almohada hinchable que tenga una fuga: no sirve de nada.

Al contrario que los parches de la cámara de aire de la bici, sobre la que se ejerce una presión permanente, la almohada de viaje inflable no se puede reparar. Podéis intentarlo, pero será en vano, aunque hayáis comprado un producto de la mejor marca el cojines de viaje.

Entonces, ¿qué modelo elegir?

El cojín Udream es un modelo de gama alta que tiene una estructura de espuma con memoria de forma, así como las funcionalidades únicas que lo hacen particularmente agradable y cómodo para viajar.

Si los modelos con memoria de forma no os convencen, podéis elegir otra marca de cojín de viaje, pero no compréis un cojín hinchable pensando que os va a ayudar a dormir o descansar mejor en el avión, en el coche o en el tren, porque os decepcionará.